La casa es una preciosidad, todo estaba limpio, ordenado y disponíamos de todo lo necesario para disfrutar del fin de semana. Las habitaciones son grandes, y cada una dispone de un baño privado.
Montserrat, la dueña, vive en el mismo recinto, fue muy amable y agradable con nosotros, nos dejó en todo momento las zonas comunes para nuestro disfrute (Bbq, piscina etc).
Recomendable 100%.