Nos pusieron en una habitación junto a "las máquinas", en la habitación no se podía dormir con los estruendos que había. A la una de la mañana tuvimos que cambiar la habitación porque no había narices a dormir, fue una faena cambiar todo a esas horas. Habiendo habitaciones libres nos habían dado la de la maquinaria.
Además hay numerosos grupos de gente choni de la E.S.O., cuando terminamos de cambiar las cosas a la 1.30 de la madrugada pedimos al personal del hotel que subieran a imponer un poco de silencio. Como respuesta recibimos un "es normal, mañana no tienen que madrudar, tendrán que disfrutar un poco".
A LAS TRES DE LA MAÑANA seguíamos despiertos y nadie ponía orden en esa jauría de animales salvajes. Muy poca limpieza, sábanas sin cambiar, humedad en la habitación, no se ajustaba a lo que habíamos reservado para nada, ni siquiera había escritorio. No nos aplicaron el descuento de menores de 26 años aunque tenemos 21.
Las limpiadoras entraban sin avisar al cuarto y nos pillaron vistiendonos un día, otro en la ducha y otro durmiendo. No sabemos con que motivo pues de 4 días que hemos estado no han limpiado ni uno solo.
Excepto el desayuno todo fue un absoluto desastre y muy malas condiciones