Situado en una calle peatonal lo que lo hace más tranquilo pero con aparcamiento a 100 metros en la plaza del Ayuntamiento, el trato de la dirección y personal insuperable, me he sentido mejor que un familiar que fuera allí todos los años, de 10. Tienen habitaciones con baño y me comentaron que tenían 4 sin el, que era lo que yo tenía contratado. Para esas 4 habitaciones hay 3 baños a compartir muy limpios, 2 con ducha y uno con bañera así que no tuve ningún problema de ocupación aún estando el establecimiento completo. Mi habitación era doble, con una pileta y su espejo en en ella. Habitación amplia, cama de colchón duro pero cómodo, Televisión nueva, wifi gratis, toallas limpias y perfectamente dobladas con un bote de jabón cada juego. Zona de cafetería amplia con mesas en el exterior donde al final decidí cenar por el trato tan bueno que estaba recibiendo donde me sugirieron platos típicos los cuales estaban muy ricos y aún precio normal, además tenían cerveza Estrella Galicia lo cual es una debilidad para mi. Un sitio que guardaré en mi agenda y si vuelvo a Barcelona o alrededores como en este caso que iba al circuito repetiré seguro