En las fotos se observa muy bien el lugar, sin embargo son fotos antiguas, ya que es notable que no le dan mantenimiento. Las habitaciones se encontró con polvo, paredes sucias, las regaderas con presencia de cabellos y con mucho olor a cigarro, colchones duros. La alberca con agua turbia. No se descansa bien porque (se desconoce si eran otros inquilinos o los que laboran ahí, que dan la apariencia que viven en el hotel) se la pasan hablando por teléfono, con tono alto y escandaloso, a horas cercanas de la media noche. Desayuno solo dan café, y cereal con leche, no es continental. Por el precio no vale lo que ofrece.