Fantástico hotel, muy limpio en todo, muy tranquilo. Gran ubicación en el centro de la ciudad. Habitación muy limpia, vista al jardín, baño bueno, mucho espacio y almacenamiento. Jardín, patio, muchas salas donde sentarse a leer, reunirse, varias iglesias y capillas para visitar. El personal es extremadamente amable, siempre un saludo y una sonrisa. Ambiente abierto y cordial en toda la casa.