El hotel se encuentra situado en la costera, justo frente a la laguna y eso hace que tenga unas vistas hermosas. Tiene una temática interesante, son alrededor de 9 cabañas y al salir de ellas estás a pie de laguna. El precio es caro solo por estar frente a la laguna ya que no ofrece alguna otra cosa especial. El desayuno solo es un plato pequeño de fruta con yogurth y granola, café, y pan tostado, el cuál comienza desde las 9am para mi gusto un poco tarde. También puedes pedir que preparen algo pero con costo adicional. Puedes usar sin costo los kayaks, tablas de paddle y chalecos. El servicio por parte de recepción es poco frívolo, un dia nos pidieron dejar la llave para aseo de habitacion y no la hicieron. Pude notar que solo había una chica haciendo el servicio de limpieza la cuál solo nos trapeo tendio cama limpio baño pero dejo el área de regadera sucia. El servicio de la persona que esta en la noche es muy frio, un dia llegamos a las 12:00 am y tardo alrededor de 5 minutos en abrirnos la puerta, tuvimos que pedir aguas porque no dejaban. El chico del bar nos atendió muy bien, muy amable. Para finalizar hay que pedir taxi para ir casi a todos los lugares (cenotes, centro, restaurantes, los rápidos) pero en realidad son muy baratos nos cobraban $50 máximo por viaje. En conclusión no se me hace razonable el precio por calidad y servicio.