El alojamiento en Quinta de Bastos es magnífico, con habitaciones muy grandes, y espacio cocina-comedor espectacular y unas vistas a los viñedos de los propietarios que permiten relajarse.
La ubicación permite tener a unos 30-45 min muchos puntos de visita, Guimaraes, Braga, Porto,.... y en la zona hay disponibles pequeños supermercados y cafeterías. Para grandes compras, los hipermercados están a unos 8 min en coche.
Los anfitriones son muy amables y siempre pendientes de cualquier cosa que se necesite.
La casa está equipada con aire acondicionado, que en nuestro caso fue necesario puesto que nos tocó una semana con mucho calor.