En una ubicación inmejorable, al lado del castillo y la Iglesia, decorada con gusto exquisito, combinando lo vintage con toques modernos.
La habitación, el baño, las zonas comunes, el jardin...la casa es perfecta para cualquier época del año y para cualquier escapada o celebración.
Por ultimo, cabe reseñar que nos sentimos cómo en casa gracias a Miguel, es un gran anfitrión, amable, pendiente, educado y detallista.
Repetiremos