La habitación no estuvo lista hasta las 14:30 y había avisado de que llegaría a las 12:00.
Pedí una cama doble y me dieron dos individuales.
En estos días de lluvias y frío no han encendido la calefacción hasta pasadas las 22:30h.
Las sábanas de una de las camas tenía la quemadura de un cigarrillo.
No hay calefacción en el baño.
Para poder acceder a tu habitación, hay una puerta para entrar directamente en el hostal, pero te tiene que abrir el recepcionista desde dentro y casi nunca está, así que tienes que entrar por la cafetería y pasar por enmedio de la gente y eso a la larga resulta molesto.
Una luz fundida.
Puede entrar cualquiera sin tener llaves, pues había quedado con una amiga que se le acabó la batería del móvil e intentó ir hasta mi habitación para avisarme, lo logró sin que nadie se diera cuenta...
El servicio de limpieza viene cuando quiere, no tiene una hora determinada para hacerlo.
He viajado varias veces hasta La Corunya, me he hospedado en muchos sitios y esta es la primera vez que recibo tan poca relación calidad precio.
He estado viendo las valoraciones que han dejado otras personas que se han hospedado aquí antes para comprobar si no es que todo ha sido una mala impresión mía y me he encontrado con otra persona que se hospedó en la misma habitación que yo, la 304, su opinión es más o menos la misma que la mía, cambiando que yo no pagué 32€, sino que pagué 40€...