Encontramos un remanso de paz en medio de un entorno idílico, en medio de un paraje natural,el sonido del agua de la fuente y de los pájaros y unas vistas increíbles al Balneario,que por la noche mejoran gracias a la iluminación de este,el piso decorado con el mejor de los gustos,no le falta detalle , limpieza impecable y bienvenida sorpresa que no voy a spoilear,lo mejor es ir personalmente y disfrutar la experiencia en primera persona,Paula es un anfitriona 10