La casa está fenomenal, sobre todo los exteriores, la piscina (muy limpia siempre por cierto), la mesa de ping-pong, la barbacoa y la zona para comer en el exterior son ideales. El mobiliario interior es bastante anticuado, y hay poco espacio (o ninguno) para guardar ropa en alguna habitación, pero en cualquier caso, para una semana de vacaciones donde solo necesitas la habitación para dormir, no hay que pedir más, y es más valorable el exterior, al menos para nosotros. Además, la cocina está muy bien equipada (muchos cubiertos, muchos vasos...mucho de todo), y eso se valora , porque suele ser el punto débil de todas las casas de alquiler. La playa cerca, aunque apartada para ir andando si hace calor, pero en coche hay calas preciosas muy cerca, y la playa Cristal está genial. La comunicación ha sido perfecta, cuando ha habido algún problemilla, en seguida han contestado. En general, muy buena experiencia, si podemos, repetiremos el año que biene.