Nosotros hemos estado en familia, mi mujer, mis dos hijos y nuestro perrete. La aldea nos ha encantado, porque era sencilla y la gente agradable, llena de vacas, ovejas, cabras y perretes; mi hijo se fue con los lugareños a sacar las ovejas al campo, en fin, muy tranquilos que era lo que buscábamos. En cuanto a la casa, he de decir que no le falta ningún detalle, y la casera, muy bien, muy atenta con nosotros. Todo genial, el entorno, maravilloso, resumiendo, si buscas tranquilidad, buenas vistas y servicios cercanos, os aconsejo este alojamiento rural. Manuel