La ubicación del establecimiento es excelente, con una estación de metro convenientemente ubicada justo afuera de la entrada principal. Además, la puerta trasera ofrece un acceso rápido y práctico a la zona de Dotonbori, famosa por sus impresionantes carteles luminosos, como el icónico cartel de Glico, que se encuentra a solo 5 minutos a pie.
Las habitaciones son amplias y extremadamente limpias, lo que garantiza una estancia cómoda y relajante. El personal es muy amable y atento, lo que hace que la experiencia sea aún más agradable.
En general, este establecimiento es una excelente opción para aquellos que buscan una ubicación céntrica, habitaciones cómodas y un servicio de alta calidad.