Cada vez que me he alojado, me han pedido algo distinto.
Primero lo de pagar sin ver la habitación, que es como tratar a los clientes con desconfianza por si se marchan sin pagar, como si fueran delincuentes en potencia. Señores, con pedir una tarjeta de crédito basta, porque no saben si va a consumir algo más y cargarlo a la habitación, hasta que finalice la estancia.
Esta última vez ha sido tener que rellenar un papel cortado, para poner los datos de la empresa. Vamos a ver, si te estoy entregando una tarjeta con todos los datos correctamente escritos, simplemente los introduces/verificas en el sistema y ya está, como en otros hoteles Pero me pone la excusa que la central lo pide así para luego llevarlos a no sé dónde.
Ya di los datos en otra ocasión, así que no tengo por qué rellenar nada, porque ya los tenían en el sistema.
Por otro lado, la recepcionista que me atendió al llegar, me permitió hacer el pago a la salida, porque no sabía si ampliaría la estancia. Es de agradecer el trato de esa persona.
Del resto, bien. El hotel está cerca del centro de trabajo, pero hay otros en la zona, que reservaré en adelante.