Nuestro checkin fue muy atropellado… la comunicación con el alojamiento fue complicada, avisamos con una hora de antelación nuestra llegada y aún así tuvimos que esperar 20’ para entrar bajo la lluvia en día de partido de fútbol, por lo que las calles estaban cortadas y no se nos avisó. Una vez entramos al apartamento, la encargada no supo encontrar nuestra reserva y luego nos puso en una habitación equivocada (con baño externo en vez de con baño interno). Finalmente, la encargada verificó la información tras marcharse a su oficina y volvió para cambiarnos amablemente a la habitación por la que habíamos pagado.
Por otra parte, las instalaciones están bien, limpias, sin embargo el baño de nuestra habitación olía muy fuerte a cañerías. Además, en Hotels.com se indica que el alojamiento dispone de aparcamiento, pero no es así: hay que aparcar en la calle pagando parquímetro o sino hay un parking gratuito en el que es imposible encontrar hueco.
En líneas generales, el alojamiento está sin más… al menos estaba limpio y muy cerca del centro de Pisa. El checkin desorganizado que nos hizo perder tiempo, el olor del baño y la ausencia de parking, nos han dejado decepcionados.