Terrible recepción… la gerente nos recibe diciendo “el check in es las 4 pm, está escrito en la puerta”, llegamos a las 13:30, después de 5 horas de ruta pero eso no le importo porque no nos pregunto nos pidió que volviéramos más tarde sin ofrecer si quiera un vaso con agua. Pagamos por las habitaciones Oro, que incluyen un sofá cama, las habitaciones son más caras obviamente que las otras habitaciones sin sofá cama; pero gran sorpresa cuando nos anunciaron qué hay que pagar 30€ suplementarios para utilizarlo! Otra mala broma es el tener que pagar 10€ suplementarios por utilizar un edredón adicional, hemos pagado 191 euros por habitación, me parece muy exagerado.
Otra política irreal es que la piscina está abierta solo de 9 a 11 y de 4 a 7… si viajas con niños explícales que no pueden bañarse cuando hace más calor!
Puntos positivos las habitaciones son amplias y cómodas, el desayuno muy bueno, pero cuando llegamos no había ya muchas cosas a pesar de haber informado nuestra presencia no había más pan dulce ni cake… los productos son de calidad… el servicio muy lento.
En resumen, no volveré por ese servicio prepotente y reglas absurdas… vamos de vacaciones no a un campamento militar