La habitación estaba bien, en cuanto a limpieza y estado.
Faltaban geles, champús y cualquier tipo de producto higiénico. Por la noche había un sensor de movimientos de color azul, que cada vez que te movías por la noche se veía la luz azul, privándote de descansar y de moverte mientras dormías.
Las Paredes eran extremadamente finas, escuchabas a la gente murmurar, y cualquier tipo de ruído, por suerte la calle donde está ubicado es tranquila, y no se escuchaba nada.