Es una posada como las de antaño, el jardín muy cuidado y bonito.
Lo que menos nos ha gustado ha sido que está un poco anticuado.
El desayuno es "demasiado de casa" cuando llegas tienes en la mesa un trozo de pan, mantequilla, mermelada o aceite, una loncha de queso y una loncha de jamón York, una pasta, zumo de naranja y café, te, etc.
Cereales, cola cao...
Es correcto, pero creo que es un poco anticuado.