Aunque a priori todo fue correcto, no volvería. El hotel es más un beachclub con un par de burbujas que un hotel. A las 6 de la tarde ya no hay nadie en recepción ni se puede cenar en el hotel. Esta en una zona en la que hay que pagar una tasa especial para entrar por lo que por la noche se encuentra bastante aislado de cualquier otra zona de tulum y los taxis son muy caros. La comida del beach club es carisima, y el desayuno incluido es muy muy escaso (únicamente dos huevos, un zumo y un café). Respecto a la burbuja, está limpia y todo esta muy nuevo, pero a nosotros nos llovió un poco por la noche (cosa bastante habitual en esa zona) y la burbuja se llenó de churretones y ya no se veía nada. En resumen es muy caro para lo q ofrece, no es una experiencia de lujo, y es probable que no veas las estrellas.