Hicimos una post boda con unos 10 amigos en la casa. La experiencia fue increíble! A la casa no le faltaba ningun detalle, tenia de todo para nuestra comodidad y diversión. La localización es genial, en un pueblecito muy tranquilo. Aprovéchalos por la tarde la zona de piscina, con su césped, sus tumbonas, el jacuzzi y la mesa de Ping pong para poder hacer juegos. Y por la noche aprovechamos el interior con los juegos de mesa que disponía y la videoconsola wii. La casa es comoda, con muchas habitaciones y muchos baños.
Además Cruz fue muy amable en todo momento, tanto desde el momento de la reserva, respondiendo a todas nuestra dudas, como en el momento de recoger y devolver llaves. Da gusto encontrar gente así.
Una experiencia para repetir.