El hotel es precioso, la decoración es bellísima, en todo momento nos sentimos muy bien acogidos, todo está muy limpio, el desayuno está genial, las habitaciones son cómodas y muy luminosas con vistas preciosas, el único pero es que cogimos una habitación para 4 (mi marido y yo y nuestros hijos) y se nos quedó pequeña, para la próxima cogeremos dos habitaciones, en general una experiencia excelente y muy recomendable