El Hotel es bastante bien ubicado. El desayuno es sencillo pero bastante bien, con opciones para pedir chilaquiles, huevos u otras coas. Sin embargo las habitaciones no corresponden a las mostradas en el anuncio. No hay caja fuerte, y sobre todo solo entregan 1 toalla por persona. Son rotas, con ollos enormes, parecen tener 10 años, no dan toalla de playa ni tapete de baño. Las sabamas son viejas y sucias (manchas), el piso quedó sucio y grasoso, lo tuvimos que lavar nosotros y sobre todo, el servicio es simplemente inexistente (con la excepeción de la señora del desayuno, muy amable). Un dia pedimos en varias ocasiones una toalla adicional y un tapete de baño, todavia los esperamos. otro día quitaron todas las toallas, con el pretexto que el hotel venía lleno y que no tenían más ! Hicimos un pedido para entrega en el hotel, y le avisamos a recepción. La respuesta de la persona en la recepción fue surrealista: "nosotros no hablamos con los huespedes !!!" Realmente este hotel es muy especial, no vale el precio, no recuerdo haber experimente tanto desinterés por parte de empleados de un hotel. Para nada recomendamos este hotel.