Nos hospedamos con mi familia 5 días. El personal fue muy amable y atento.
Las habitaciones son lindas y cómodas. El baño privado algo pequeño pero cómodo.
Las instalaciones están bien. Cuentan con una cocina compartida con microondas, anafe, parrilla y vajilla que te salva.
El desayuno está bien. Pan, mermelada, dulce de leche, manteca y queso crema; también sirven unas facturas que son muy ricas. Además cuentan con jugo, leche, café, agua caliente, cacao en polvo.
El personal está pendiente de ir reponiendo y atendiendo a los huéspedes. Lo único que podría decir es que falta un poco más de variedad en la comida, alguna fruta y/o fiambre.
La ubicación es excelente, cerca del barrio histórico y del río.