El servicio y los responsables son amables y simpáticos pero el hotel no ofrece las comodidades mínimas para el tiempo en el que estamos. El hotel está entre la población de Barruera y Boí, es decir en la carretera. En ese punto no llega bien la cobertura y mucho menos 3 o 4G, seria de esperar que el hotel con esa ubicación ofreciera WIFI para sus clientes, pues no es así (decepcionante en los tiempos que corremos ahora).
Además, cuando llegamos a la habitación nos decepcionó la cama, una cama antigua de muelles de 135x180. Si sois altos dormiréis con los pies colgados de la cama.
Como punto positivo, hay que decir que el desayuno estuvo bien, simple pero bien, pan con tomate y embutidos, bollería, yogur con cereales, zumos y café soluble.