Este lugar está a escasos 5 minutos del centro de Las Tablas, pero se siente como que uno está un tanto más en el campo, aunque hay casas alrededor. La propiedad es amplia, y el restaurante tipo rancho se ve acogedor. El desayuno incluido es muy bueno.
La habitación es tipo cabaña con un piso bajo que incluye refrigerador, fregadorcito, microondas, estufa y una cafetera, al igual que algunos enseres de cocina. Hay dos camas sencillas. El baño también está en este piso. El espacio es bastante estrecho, pero puedo imaginar que para un grupo de jóvenes, es magnífico. Tiene un segundo piso con una cama doble, televisor y el A/A que se usa para los dos pisos. La escalera para subir al segundo piso es muy estrecha y con altura limitada, así que hay que tener mucho cuidado al subir y bajar. Soy de tercera edad, así que esta parte no me agradó tanto. Nuevamente, para personas jóvenes, probablemente no sería inconveniente.
La atención de los encargados me pareció bastante adecuada y están atentos a cualquier mensaje.