La habitación es algo antigua y no estaba del todo limpia. La cama no es muy cómoda. Y no dispone de aire acondicionado.
Parece que el hotel y el restaurante van por separado. Para comer, el restaurante está bastante bien. Para desayunar, por 9€, es vergonzoso, un zumo radioactivo. las rebanadas de pan de molde dentro de bolsas de pan hacendado, no hacen porque se vea decente, no por la marca, sino por la presentación, y es bastante escasa la oferta del desyuno.