Desde el momento de nuestra llegada, y hasta nuestra salida, el trato del personal de recepción fue muy amable y atento a nuestras necesidades, aunque no pudimos ocupar la habitación, por la hora, nos ofrecieron dejar las maletas bajo resguardo para poder empezar nuestro paseo. El hotel es muy acogedor y decorado con muy buen gusto, las habitaciones son de un tamaño muy cómodo, limpias y, de igual manera, lindamente decoradas, te hacen sentir la "experiencia Oaxaca". Los desayunos ofrecidos son muy completos y realmente deliciosos, diariamente tienen 2 opciones y te los sirven, si gustas, en unas mesitas super chulas que se encuentran en la puerta de la habitación, también esta la opción de la terraza. Si es un día de excursión, te ofrecen un desayuno lunch para que te puedas llevar, lo puedes solicitar desde un día antes y te lo llevarán a tu habitación a la hora que indiques. Tienen una estación de café que funciona todo el tiempo y la cual nos resultó muy conveniente. En cuanto a la ubicación está en la zona del centro pero no dentro del bullicio del mismo, tendrás que caminar un poco para llegar al área del zócalo, pero resulta ser una caminata placentera, tiene todo lo que puedas necesitar cerca, incluso un soriana enfrente. Definitivamente será una opción a considerar en una futura visita y aprovecho para agradecer, especialmente a la chica de recepción por su trato tan atento y amable.