La ubicación nos pareció estupenda por estar a unos minutos andando del pueblo pero a las afueras, con la tranquilidad que eso implica.
La propiedad estaba en buen estado y era muy acogedora, con espacios comunes muy amplios y luminosos.
La propietaria nos atendió muy bien y estuvo muy pendiente de proporcionarnos toda la información necesaria.
Hicimos excursiones muy bonitas por parajes de la serranía de Cuenca.
Un viaje muy recomendable.