El acceso a la casa es peligrosa ya que la calle es terracería de subida, cuando llueve se hace lodo y es aún más peligrosa.
Al llegar no se presentó ningún empleado por lo tanto tuvimos que subir las maletas, la entrada son unas escaleras que van hacia la parte más alta de las habitaciones y recepción y las habitaciones están en montaña, poca iluminación en las escaleras al subir, en la alberca y toda el área externa en general, el minisplit no estaba funcionando y nunca solucionaron el problema, nuestra estancia fue con dos abanicos solamente. La recepción y cocina están cerradas de tarde noche, si necesitas alguna bebida o cualquier otra cosa que requieras tienes que bajar e ir a una tienda que está a unos metros al salir de la casa mermejita y es subir nuevamente en terracería.
Comida rica, poca variedad, wifi intermitente.